Si eres de los que cada
hora se dirige al refrigerador en el intento de cazar algo para comer, lee los
siguientes consejos para mantener el hambre a raya. Además te ayudarán a poner
orden en tu dieta y favorecerán el cuidado de tu cuerpo.
- Que no falten proteínas
en tus comidas, ya sean de origen vegetal o animal, pues éstas tardan más en
digerirse y por ello, nos mantienen saciados por más tiempo. Además, al
contener triptófano muchas de ellas nos ayudan a
calmar la ansiedad y a lograr una sensación placentera tras las ingestas.
- Escoge preparaciones de bajo índice
glucémico, ya que éstas nos proveen de energía lentamente y a largo plazo, por
lo que, evitan que se eleven señales de hambre rápidamente después de comer.
Así, si eliges pastas, mejor al dente, integrales y con vegetales o carnes que
acompañen.
- Bebe suficiente líquido,
la manera de calmar la ansiedad y no confundir la sensación de sed con la de
hambre que nos estimula a comer. Si te mantienes hidratado, comerás más
ajustado a tus necesidades.
- Elige preparaciones con
fibra, pues necesitan de mayor masticación para ingerirse y ello contribuye a
lograr más saciedad. A mayor consistencia de una preparación, más saciedad
produce y menos hambre tendremos tras su consumo.
- Come siempre sentado y a
la mesa, pues de esta forma propicias la toma de conciencia de que estas
recibiendo alimento, registras lo que comes y tienes más probabilidades de no
buscar alimento después.
- Que no falten horas de
sueño cada noche, ya que el descanso incorrecto puede conllevar una alteración
en las hormonas de hambre y saciedad, estimulando la ingesta de alimentos y
necesitando más para calmar la necesidad de comer.
- No pases más de 3 horas
sin comer, pues lo único que lograrás es acumular hambre y favorecer el
descontrol posterior. A mayor nivel de hambre más tardas en lograr saciedad y
control en tu ingesta.
- Realiza ejercicio con
regularidad, ya que el ejercicio favorece el auto-control al momento de comer,
mejora los niveles de leptina que ayuda a lograr saciedad fácilmente y además,
reduce nuestro apetito o deseos de comer por placer.
- Registra todo lo que
consumes, lo cual ayudará a que moderes tus deseos de comer entre horas y de
estar constantemente comiendo, pues te darás cuenta con facilidad de lo que ha
ingresado a tu cuerpo.
- Evita combinaciones
peligrosas que pueden resultar adictivas e invitarte a seguir buscando más de
ellas, como por ejemplo, evita mezclas de grasas y sal, así como de grasas y
azúcares simples.
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